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¡Desayuna como un rey!

Si bien existen países en el mundo en los que el desayuno se reduce meramente a un café con un cruasán tomados de camino al trabajo, en Polonia se trata de un menú mucho más variado.

Śniadanie, fot. Monticellllo, Fotolia
Destacan por su popularidad los bocadillos abiertos con queso, embutido y tomate o pepino en rodajas. Aunque también se toman huevos, preparados de muchas formas distintas (pasados por agua, duros, revueltos, etc.), o requesón con rábano y cebollino, con miel o mermelada, servido con una rebanada de pan del día. Y en cuanto al pan tradicional se prepara con masa madre a base de harina de trigo o centeno.
Charlotte Menora, fot. M. Starowieyska, MHŻP POLIN
Últimamente está cada vez más extendida la costumbre de tomar la primera comida del día fuera, con lo que abundan locales especializados en el desayuno y en los brunch. En ocasiones se trata de establecimientos que incluyen pequeñas panaderías que seducen con el aroma de sus bollos o trenzas recién horneados.
Targ Śniadaniowy na Mokotowie, fot. Filip Kwiatkowski
Varsovia es también escenario de las ferias de desayuno, arraigadas en su panorama gastronómico, que los fines de semana toman las plazas y parques de la ciudad. Allí se ofrecen tanto los tradicionales revueltos o bocadillos, como delicias traídas del exterior: los tacos mexicanos, las crepes bañadas con chocolate, el sushi japonés, etc. Los platos pueden tomarse en el mismo instante a mesa puesta, disfrutando del ambiente de este picnic culinario. Las ferias ofrecen además alimentos para llevar, elaborados en pequeñas fábricas artesanales de alimentación (pan, conservas, quesos).
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Zupa pomidorowa, fot. shaiith, Fotolia
Zygmuntówka, fot. Ewelina Majdak
Nocny Market, fot. m.st. Warszawa
Żurek, fot. Anna Włodarczyk
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