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Varsovia y sus alrededores en bicicleta

¿Te gusta montar en bicicleta y explorar la ciudad desde las dos ruedas? ¡Genial! Varsovia respeta a los ciclistas. Con cientos de kilómetros de carriles bici y la red de bicicletas compartidas Veturilo, podrás llegar adonde quieras y, de paso, conocer de cerca la ciudad y su gente. De abril a octubre, los fines de semana invitan a dar un cómodo paseo por la calle más famosa de Varsovia, Krakowskie Przedmieście, que en esa época se convierte en una zona peatonal. El río Vístula, que divide la ciudad en dos, puede cruzarse por una pasarela que discurre cerca del puente Most Łazienkowski, y cuando llega el verano, también en un transbordador gratuito. Y si estás cansado del bullicio de la ciudad, te recomendamos uno de los tantos parques o bosques urbanos situados en el sur y en el norte de la ciudad.

¡Sé ecológico y visita Varsovia en bicicleta!

Krakowskie Przedmieście, fot. M.st. Warszawa
Stacja Veturilo, fot. Nextbike

Varsovia en bicicleta

Para descubrir la capital, te animamos a tomar dos populares rutas ciclistas que discurren a lo largo del Vístula.

Rowerzyści na bulwarach, fot, m. st. Warszawa
Centrum Nauki Kopernik, fot. m.st. Warszawa

La Ruta del Vístula, ubicada en la orilla izquierda, discurre a través de las explanadas ribereñas. El recorrido te acercará a lugares de interés tales como el Parque de las Fuentes Multimedia, genial para los días calurosos de verano, la Biblioteca Universitaria BUW, con un interesante jardín en su azotea, o el tan amado por los niños (y no tan niños) Centro de Ciencias Copérnico. El tramo sur de la ruta lleva a dos residencias reales: el Parque Real de Łazienki y el Palacio de Wilanów, desembocando en el Parque de Powsin. En esta última parada de tu viaje, podrás disfrutar jugando al fútbol o al tenis, darte un refrescante baño en una piscina al aire libre o ponerte a prueba en un circuito de cuerdas. Planifica tu viaje para hacer un alto en cada una de las atracciones y no te arrepentirás.

Ścieżka Rowerowa Po Prawej Stronie Wisły Fot. Filip Kwiatkowski
Plaża Poniatowka, fot m.st. Warszawa

La Ruta el Sol, que recorre la orilla derecha del Vístula, es una delicia para los amantes de la naturaleza. Este sendero recreativo se adentra en los bosques semisalvajes de la ribera, pasando por hasta cuatro playas urbanas naturales. Aquí es fácil olvidarse de que uno está en medio de una ciudad. Con algo de suerte, podrás ver un cormorán, una garza o las huellas de un castor.

Si prefieres una visita con tu propio itinerario, utiliza este mapa. Además de las rutas ciclistas, el mapa te informará de las estaciones de reparación autoservicio, talleres de mantenimiento para bicicletas o aparcabicis.

Visitas guiadas

Si planificar no es lo tuyo, apúntate a las escapadas en bici guiadas para grupos. En pocas horas visitarás las atracciones más interesantes de la capital, conociendo su historia y descubriendo sus curiosidades. La bicicleta está incluida en el precio del tour. Durante los tours, que se organizan todos los días, vas a recorrer la famosa Ruta Real, te acercarás a la Ciudad Vieja, podrás sacarte una foto a los pies del Palacio de Cultura o visitarás el estadio nacional PGE Narodowy. Pedaleando por la orilla salvaje del Vístula, disfrutarás de su agradable frescor. Existen, además, recorridos temáticos – Varsovia Verde, Judía o Comunista – que podrás reservar con unos días de antelación. Y si quieres algo más personalizado, opta por una visita en bici particular con un guía. Serás tú el que defina el momento y el lugar de su inicio.

Wycieczki Rowerowe Z Przewodnikiem, Fot. Station Warsaw
Wycieczki Rowerowe z Przewodnikiem, Fot. Station Warsa

Recuerda las normas de circulación

  1. La bicicleta debe ir equipada con un reflector trasero rojo y un timbre. En situaciones de escasa visibilidad, no dejes de encender la luz delantera y trasera.
  2. Por tu propia seguridad, lleva siempre el casco.
  3. Utiliza principalmente carriles para bicicletas, carriles compartidos para peatones y bicicletas, y ciclocarriles, que forman parte de la calzada. Recuerda que en los carriles compartidos para peatones y bicicletas el que tiene preferencia es el peatón.
  4. En aquellos tramos en los que no exista un carril bici, circula por la calzada. En la medida de lo posible, mantente cerca de su borde derecho, señalizando toda maniobra con una mano. Respeta todas las normas aplicables a los conductores de coches. Puedes adelantar a los coches en un atasco tanto por la derecha como por la izquierda, aunque siempre con precaución.
  5. La acera puede utilizarse solo en casos excepcionales:
    – cuando acompañes a un ciclista menor de 10 años;
    – en caso de muy mal tiempo, cuando circular por la calle pueda ser peligroso, así como cuando el límite de velocidad en la calle sea superior a 50 km/h y la acera tenga más de 2 metros de ancho (y no exista un carril para bicicletas).
  6. En los demás casos, si circulas por la acera, puedes ser multado. Acuérdate, sin embargo, de que, si vas por la acera, debes extremar la precaución, ya que la preferencia la tienen los peatones.
  7. Si el paso de peatones carece de un carril bici, al cruzar la calle debes bajar de la bicicleta.
  8. En parques y bosques existen normas de circulación especiales.
  9. Si te planteas tomar una caña con amigos, déjalo para más tarde si no te quieres exponer a una multa o hasta a una detención.
Rower Veturilo na drodze rowerowej, fot. Nextbike
Rower na pasach, fot. Łukasz Kopeć

Respeta las normas de admisión de bicis en el transporte público

  1. En casos excepcionales, como una avería o un episodio repentino de mal tiempo podrás introducir tu bicicleta gratuitamente en el transporte público; recuerda, sin embargo, que la bici no debe molestar a los demás viajeros.
  2. Al transportar la bicicleta, utiliza solo los lugares especiales designados a tal fin:
    – en autobuses y tranvías: frente a la segunda puerta a contar desde la cabina de conducción;
    – en el metro: en la zona próxima a la primera o a la última puerta del tren;
    – en los trenes SKM y KM: las puertas de los vagones están marcadas con pictogramas especiales.
  3. Al transportar la bicicleta, procura no dificultar la subida o bajada de otros usuarios. Ello será posible fuera de las horas punta, que son las horas de menor afluencia de viajeros.
  4. Debes retirar la bicicleta del lugar en el que esté colocada a petición de una persona de movilidad reducida o que viaje con un cochecito.
  5. Recuerda que introducir la bicicleta en el transporte público solo puede hacerse en situaciones excepcionales, por lo que debes evitarlo en tus desplazamientos cotidianos.
Przewóz roweru Metrem, fot. Łukasz Kopeć
Przewóz roweru autobusem, fot. Łukasz Kopeć

Descubre los pueblos y ciudades cercanos a Varsovia

Si tienes más experiencia en el manejo de la bicicleta, anímate a descubrir las atracciones que hay en las afueras de la ciudad. Recuerda destinar para la excursión al menos unas cuantas horas o hasta el día entero si piensas quedarte en los pueblos más tiempo (las localidades de tu ruta pueden estar a varias decenas de kilómetros de Varsovia). Por el camino quemarás algunas calorías de más y disfrutarás de la belleza de los paisajes.

A poco más de una hora (a unos 20 km de distancia del Palacio de Cultura y Ciencia) se encuentran los pueblos de veraneo del sur de Varsovia.

Tężnia solankowa w Konstancinie Fot. Michał Zaremba
Otwock, fot. Euro Pilot

El emblemático pueblo de Konstancin-Jeziorna, famoso por una de las primeras fábricas de papel de Polonia (de ahí venía el papel en el que se redactó la Constitución del 3 de mayo), cuenta con un parque termal – Park Zdrojowy – con una torre de graduación de salmuera de 40 metros. Por el camino, podrás hacer una parada en el ya mencionado Parque de Powsin o visitar el jardín botánico Ogród Botaniczny PAN.

El atractivo de otra localidad de interés, Otwock (a unos 20 km del Palacio de Cultura y Ciencia,) reside en sus decenas de chalets, pensiones y antiguos sanatorios a los que antiguamente viajaban quienes buscaban descanso o tratamiento de tuberculosis (allí iban de veraneo personajes de la talla de Józef Piłsudski, padre de la independencia del país, o los premios Nobel de literatura Władysław Reymont y Henryk Sienkiewicz). Los edificios que han llegado hasta nuestros días presentan una bella arquitectura de madera que, en honor al cercano río Świder, ha dado en llamarse estilo «świdermajer», término que acuñó otro famoso escritor y poeta polaco, K. I. Gałczyński.

Al pintoresco embalse de Jezioro Zegrzyńskie, situado al norte de Varsovia (a unos 35 km del Palacio de Cultura y Ciencia) llegarás tomando un sendero que bordea el canal Kanał Żerański. En el pueblo de Nieporęt encontrarás una concurrida playa con zona de baño, una piscina infantil, el servicio de alquiler de material acuático y un área para niños. Si buscas surf, sigue otros 2 kilómetros hasta llegar a Białobrzegi. Aquí encontrarás el mayor centro de windsurf y un puerto deportivo.

Twierdza Modlin Fot. Marek Jakuczek
Zamek W Czersku, Fot MROT

A una distancia similar (más de 40 km al noroeste del Palacio de Cultura y Ciencia) se encuentra la localidad de Modlin. El lugar alberga, bien conservada, una fortaleza militar del s. XIX, cuyo punto central es una ciudadela. Este edificio, de planta hexagonal, tiene más de 2 km de longitud, considerándose el edificio más largo de Europa. Echa una ojeada a la ciudadela desde una torre-mirador o dale una vuelta en la bicicleta. En la fortaleza de Modlin, conocerás además la historia de Baśka Murmańska, una osa polar que vino a parar a aquel sitio acompañando a las tropas polacas que venían desde la lejana ciudad de Arcángel.

Camino al sur, a más de 40 km del Palacio de Cultura y Ciencia, se encuentra Czersk, un pueblo que conserva las ruinas de un castillo gótico construido entre el s. XIV y XV, regentado por los duques de Masovia. Al visitar los restos de este edificio destruido por los suecos, no te pierdas su torre: al subir a lo más alto, podrás disfrutar de una vista al valle del Vístula y a las huertas circundantes. Viajando a Czersk pasarás por la localidad de Góra Kalwaria, famosa por sus representaciones anuales de la Pasión de Cristo. Esta antigua ciudad eclesiástica se construyó a imagen de la ciudad de Jerusalén. Posteriormente, se hizo famosa por ser hogar de una dinastía de tzadik, judíos piadosos, atrayendo a multitudes de jasidim de Europa central y oriental.

Pistas forestales

Si lo que de verdad deseas es un contacto real con la naturaleza, visita los bosques.

Powsin, Fot. MROT
Chojnowski Park Krajobrazowy, fot. Artur Bociarski, Adobe Stock

Al sur de Varsovia encontrarás la ruta ciclista de Chojnowski Szlak Rowerowy. El itinerario comienza en el Parque de Powsin, siguiendo principalmente las pistas forestales y cómodas carreteras asfaltadas del bosque de Las Kabacki hasta llegar al parque paisajístico de Chojnowski Park Krajobrazowy. Con un poco de suerte, encontrarás huellas de castores, un corzo o incluso un alce. Para hacer un receso, te recomendamos el mágico lugar de Zimne Doły. En un bello claro de bosque, encontrarás varios merenderos con un lugar para hacer fogatas y una torre-mirador. Súbela si quieres ver un cormorán o un somormujo alimentándose en los estanques cercanos.

Una ruta igualmente larga, aunque algo más exigente (unos 50 km ida y vuelta) es la que lleva al parque paisajístico de Mazowiecki Park Krajobrazowy. Partiendo desde el puente de Most Siekierkowski, pasando por el barrio de Anin, se llega a un lugar donde el Vístula y sus afluentes se vuelven mucho más salvajes. A la belleza de la zona se suma, serpenteante, el río Świder. Sus aguas son hábitat de más de 20 especies de peces, razón por la que tanto el cauce como las orillas han sido declaradas reserva natural. Para recorrer el trayecto debes reservar unas 3 horas.

Mazowiecki Park Krajobrazowy cuenta con una red de hasta ocho rutas ciclistas con recorridos de diferente dificultad. Si tu forma física te lo permite, elige el sendereo azul: con sus tramos arenosos y cuestas se ha ganado el merecido nombre de «El Carnicero». Las familias con niños pequeños encontrarán más cómodo el sendero amarillo, mientras que los niños más mayores podrán también con el verde y el rojo. Si el tour resultase más exigente de lo esperado, podrás regresar a Varsovia en un tren de cercanías, ya que los puntos finales de los senderos están situados cerca de los intercambiadores de transporte.

Más bosque

Dworek Żelazowa Wola, fot. Marcin Czechowicz NIFC
Miejsce Pamięci Palmiry Fot. Michał Achtel

Si tu cuerpo te pide más, embárcate en una vuelta alrededor de un verdadero bosque primitivo situado nada más cruzar el término municipal de Varsovia, tomando la ruta de Kampinoski Szlak Rowerowy. Para llegar al punto de partida, situado en un claro de bosque denominado Polana Honorowych Dawców Krwi que linda con la zona de Opaleń, lo más recomendable es llegar en metro hasta la estación de Młociny y después dirigirte hacia el pueblo de Wólka Węglowa. Con más de 144 km de itinerarios muy diversos, recorriendo zonas de hermosos paisajes, se trata de una intensa maratón de 10 horas de recorrido que exige una buena bici de montaña y un admirable nivel de preparación física. Marcada con el color verde, la ruta transita por pistas forestales, asfalto, caminos de tierra y, a veces, también por pantanos o arenales. A lo largo de la ruta encontrarás claros de bosque y merenderos que invitan a hacer un alto para descansar, y papeleras para deshacerte del innecesario lastre que supone la basura. Si prefieres disfrutar de la cercanía de la naturaleza y visitar las atracciones locales, divide tu viaje en etapas. En lo más profundo del parque podrás encontrar un castor, un alce o hasta un lince. No dejes de visitar Żelazowa Wola, localidad natal de Fryderyk Chopin y el memorial Miejsce Pamięci Palmiry erigido para conmemorar a varios miles de polacos asesinados en este lugar durante la Segunda Guerra Mundial. Antes del viaje, no olvides aplicarte un repelente para mosquitos. Dicen que este bosque primitivo es hábitat de hasta 31 especies de estos insectos.

Para profesionales

Los aficionados a la velocidad y a las rutas más duras disfrutarán del sendero negro, cuyo recorrido atraviesa el área forestal de Mazowiecki Park Krajobrazowy. Se trata de un circuito perfectamente acondicionado para las bicicletas de montaña, con una distancia de 27 km y un trazado que lleva por entre dunas, pantanos y cuestas muy empinadas. El desnivel llega a alcanzar hasta 22 metros, convirtiendo este itinerario en un gran recorrido para maratones MTB.

Al otro lado de Varsovia, a una distancia de 30 km al norte del Palacio de Cultura y Ciencia, en la localidad de Wieliszew se encuentra un circuito cross. Con una longitud de 12,5 km aproximadamente, el circuito recorre la zona de Uroczysko Poniatów, alcanzando la suma de sus desniveles 200 m, por lo que constituye, probablemente, el mayor desafío ciclista de los alrededores de Varsovia. El récord del recorrido establecido por un ciclista de carretera polaco, Cezary Zamana, es de 31 minutos y 54 segundos.

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